Qué es emprendimiento

Eduardo Gómez Giraldo*
Especial/LA PATRIA
Manizales

Generalmente a las personas emprendedoras se les etiqueta como aquellas que tienen espíritu de sobresalir, de echar para adelante o de implantar ideas para ponerlas a funcionar, pero el emprendimiento va mucho más allá de eso, por que el emprendedor nato para que su empresa cumpla su principal objetivo que es perdurar en el tiempo (por encima de dar utilidades), debe tener conocimientos de mercadeo, finanzas, ventas, logística y todas las actividades que se desprenden del día a día independientemente del tamaño de su empresa.

Las oportunidades solo golpean a la puerta de aquellos que se preparan para ello. Los académicos pueden enseñar cómo hacer prosperas las empresas, pero no pueden sustituir ese ímpetu que se lleva en la sangre cuando se es un verdadero empresario que disfruta de su independencia, de manera que aquellos que buscan convertirse en emprendedores por que no tienen nada más que hacer o buscan un 'escampadero' les será muy difícil.

Una forma de fomentar el emprendimiento es que los padres puedan criar a sus hijos con un enfoque empresarial, que manejen recursos, que lideren grupos, que vendan algo como lo hacen los niños desde pequeños que instalan pequeñas tiendas para vender productos caseros en el barrio o el colegio, o como los jóvenes norteamericanos que no sienten vergüenza de trabajar durante las vacaciones de verano.

Luego, durante la madurez las instituciones educativas pueden impulsar a los muchachos a hacer un plan de negocios con una idea sugerida por ellos mismos, por que generalmente existe una distancia tremenda entre quién tiene la idea o innovación y aquel que puede darle uso, por que este último es el que tiene el conocimiento del mercado y forma un buen equipo de trabajo; además, es el que encuentra un mercado que valore el producto o servicio que está proporcionando.

El obstáculo más común que encuentran los deseosos de emprender en todo el mundo es la etapa de financiación, pero para subsanar este problema hay opciones: los ángeles inversionistas, los recursos del gobierno a través de instituciones especializadas en el fomento de esta actividad y que de hecho existen varias, recursos propios o trabajar con lo que se llama 'burro amarrado'.

También hay que trasmitirles a los jóvenes la importancia de la financiación, pero siempre y cuando sea de forma mesurada para que se revierta en el crecimiento de la empresa y no cometan el error de la mayoría que se la pasa años trabajando para los bancos, que se aprovechan de la poca alfabetización financiera de la gente y los pone a trabajar para ellos, engañados generalmente con comerciales disfrazados de sentimientos familiares o “premios” que cobran con las miserables tasas de interés que pagan, ¿o por que será que superan los dos billones de pesos en utilidades en época de crisis?

Otro aspecto que se mira como mito en el emprendimiento es creer que las ideas para echarlas a andar tienen que ser demasiado sofisticadas o innovadoras. Obvio que entre más posea de estas dos ventajas será más competitiva, pero también he visto cómo sobresalen pequeños empresarios exportando artesanías, mejorando servicios que ya existen, cambiando presentaciones y demás ideas que parecen triviales, pero que funcionan. Lo importante es lanzarse al ruedo con la conciencia de la lucha teniendo en cuenta que lo fácil ya está hecho.

* Empresario

eduardogomezco@fastmail.fm